Cuatro Gatos - El Sueño de la Razón

Cuatro Gatos es la unión de tres ex-componentes del grupo de rock nacional Ñu. Se formaron hacia finales del año 2001, con una visión no muy clara del futuro que tendría la banda. Capitaneados por la discográfica Avispa Records, llevan, con éste, tres discos a la espalda y muchos años de experiencia.

Con la salida y entrada de varios cantantes en el grupo, e incluso con el descubrimiento de la voz de Juanmi Rodríguez, que durante la carrera musical de Cuatro Gatos había estado situado detrás de los teclados, incorporan una novedosa arma para el grupo, Covadonga Martínez, que aportará la sensualidad femenina a la voz ruda de Juanmi y rellenará muchos vacíos musicales con los coros.

Es así como, después de cuatro años, a finales de febrero de 2009 sacan a la luz un nuevo trabajo, con el que están dispuestos a hacerse notar y a demostrar que a esta banda aún le queda mucho para decir adiós, y que los problemas y los obstáculos que van encontrando por el camino no les hará fracasar.


Nace así “El Sueño de la Razón”, un disco con trece temas cargados de la armonía que crea la voz femenina de “Covy”. Los teclados ocupan un sitio bastante importante y principal en este nuevo disco.


El sonido, junto con las letras, es bastante claro en cada uno de sus temas. Las melodías son fáciles a la escucha, aunque complejas a la hora de tocarlas. La batería, con un doble bombo contundente y limpio, da mucha más fuerza y energía a los temas.
Se puede apreciar una velocidad y un estilo más rockero en temas como Tu propio Dios, el tema que más se acerca al sonido de los anteriores trabajos de la banda, así como Contracorriente, que nos recuerda un poco a Más allá de la Realidad, de su primer disco “La Caja de Música”. Cabe destacar Lo que Hay detrás, una preciosa composición en forma de balada, y la que da nombre al disco, El sueño de la Razón, con más de ocho minutos de un despliegue instrumental y vocal en el que descubrimos un toque más progresivo en la composición.


Este nuevo disco se aleja un poco de la idea principal que nos dio Cuatro Gatos, que tenía ese toque algo rebelde, rockero y más sencillo, en el que las guitarras eran más directas. Ahora éstas han pasado a un segundo plano y los teclados son más principales, cosa que hace bailar las variantes estilísticas del heavy metal dentro de las mismas composiciones. Y aunque la masterización del disco no es del todo 100% buena, ya que no hay una total nitidez en cada uno de los instrumentos del grupo, desde la voz hasta las baterías, sus pequeños cambios en el sonido no sólo no defraudan, sino que llaman la atención. Se aceptan perfectamente aportando un buen sabor de boca al terminar de escuchar el disco.